Site description (2005 baseline)
El Parque Nacional Sangay se ubica en la región centro oriental del Ecuador, ocupando las partes altas y estribaciones de la cordillera Oriental. Cubre una extensa área, con un amplio rango altitudinal que incluye bosques tropicales de pie de monte ubicados a 1.000 m, pasando por páramos sobre los 3.000 m, hasta las nieves perpetuas de grandes volcanes. Las ciudades grandes más cercanas al Parque son Riobamba, Azogues y Macas. Dentro del Parque se incluyen los volcanes Sangay, Tungurahua y Altar. Se han identificado 327 lagunas en el Parque Nacional Sangay, entre las que se encuentran los sistemas lacustres del Altar, las lagunas de Atillo, el sistema lacustre de Ozogoche, las lagunas de Sardinayacu, la laguna de Culebrillas, la laguna Negra y las aguas termales de El Placer. Además, el Parque forma parte del Complejo Ecorregional de los Andes del Norte, identificado en el Global 2000 por el World Wildlife Fund (WWF) como una unidad de conservación de alta prioridad, basándose en criterios como la alta diversidad de especies, gradiente altitudinal, precipitación, representatividad de unidades biogeográficas y alto grado de endemismo. Por su ubicación geográfica, el Parque Nacional Sangay está compuesto por diez zonas de vida. Los tipos de vegetación existentes en el Parque son el páramo, el bosque nublado andino, bosque piemontano, zonas agrícolas y humedales. Hay además regiones de afloramientos rocosos, arena y nieve, así como bosque enano o achaparrado, matorral húmedo montano y bosques en regeneración. Existen algunos tipos de páramos (superpáramo, de almohadillas, herbáceo, de gramíneas y saturado, y parches de bosque achaparrado y de Polylepis). En cuanto a las especies de plantas más representativas están: Escallonia myrtilloides, Disterigma acuminatum, Ceratostema alatum, Macleania loesoneriana, Gaultheria foliosa, Pernettya prostrata, Hesperomeles obtusifolia, Monnina obtusifolia, Otholobium muyense, Miconia tiniifolia, Hedyosmum luteynii, Arcytophyllum timifolium y Freziera microphylla. En el bosque nublado, donde la diversidad de epifi tas es muy alta, destacan especies como Alnus acuminata, Pollalesta discolor, Senecio lloensis, Cecropia montana, Sauraria bullosa, Cedrela montana, Miconia theazeans, Miconia ochraceae, Myrcianthes rophaloides, Turpinia sp., Symploccos sp., Podocarpus oleifolius, Erythrina edulis, Escallonia paniculata, los helechos arbóreos Cyathea caracasana y Lophosoria quadripinnata y los bambués andinos Aulonemia spp. y Chusquea lechmanii. Hay además dominancia de Clusia fl aviflora y Puya sp. Aparte de las áreas de vegetación natural destinadas a la conservación de la diversidad biológica del Parque, existen zonas empleadas para la agricultura, en especial en las zonas sur y occidental, donde predominan cultivos de papaya, naranjilla, banano y caña de azúcar en la parte baja, y papa, maíz, melloco, chocho, haba, hortalizas, legumbres, trigo y cebada en la parte alta. El Parque tiene una enorme cantidad de cuerpos de agua; comprende varias subcuencas que pertenecen a cuatro grandes subsistemas fluviales de los ríos Pastaza, Santiago, Cañar y Chimbo. Buena parte de estos recursos son utilizados principalmente para riego y generación hidroeléctrica. Desde la creación del Parque, los primeros estudios que se realizaron estuvieron relacionados al plan y a las alternativas de manejo del mismo (Armstrong y Macey 1979). El Proyecto INEFAN/GEF actualizó este plan en 1998. Como parte del diagnóstico se realizaron estudios de flora y fauna que aportaron información valiosa sobre la diversidad de especies en el área. Actualmente, Fundación Natura, a través del Proyecto Conservación de la Biodiversidad y Manejo Participativo del Parque Nacional Sangay, financiado por el Gobierno de los Países Bajos, a través del World Wildlife Fund (WWF-I), se encuentra ejecutando el programa de monitoreo del Parque. Este programa incluye el establecimiento de una línea base de los indicadores ecológicos y socioeconómicos sobre la realidad del Parque, la elaboración del mapa de uso y cobertura vegetal a partir de imágenes satelitales, evaluaciones ecológicas rápidas (tendientes a generar información de sitios claves para el manejo y evaluación de la eficiencia del mismo) y estudio de áreas especiales para la conservación. Dentro de este último, se hace una primera aproximación a la ubicación geográfica de los principales problemas ambientales que afronta el Parque, además de una calificación de la intensidad de amenaza, considerando, entre otros aspectos, la irreversibilidad del efecto producido. Adicionalmente, se han realizado varias investigaciones sobre diferentes especies y grupos taxonómicos, de los cuales vale la pena destacar el de disponibilidad de hábitat del Oso Andino, Tremarctos ornatus, realizado por Fundación Natura y EcoCiencia (Sánchez et al. 2000), las investigaciones sobre anfi bios en la carretera Guamote-Macas (Mora 2000) y el estudio de la situación actual del Tapir Andino, Tapirus pinchaque (Downer 1996). Con respecto a las aves, Moore (1934b) publicó un relato sobre sus encuentros en una visita breve al Parque y más adelante describió una nueva especie colectada en Sangay (1934a). Alguna información se ha recopilado hasta el momento (Castro y Jácome 1999, Fundación Natura 2002d) y se han publicado algunos trabajos puntuales sobre ciertas especies (Krabbe y Palacios 1999, Freile 2004). Fundación Natura además ejecuta algunos proyectos con las comunidades locales en el marco del Proyecto Sangay, enfocados en mejorar el manejo de los páramos mediante el uso sostenible de los recursos y el ecoturismo. En la parte baja del Parque también se trabaja en proyectos de ordenamiento y uso de recursos, a través de la implementación de módulos agroforestales tropicales, manejo agroecológico del suelo, manejo de fauna silvestre y apoyo al control forestal. El Parque Nacional Sangay es, además, el sitio seleccionado para implementar el Proyecto Mejorando Nuestra Herencia, iniciativa conjunta de la UNESCO y UICN. Este proyecto busca coordinar los procesos de evaluación, determinar objetos focales de conservación, fortalecer y apoyar el sistema de monitoreo del Parque, fomentar el intercambio y el uso de información disponible; todo esto dentro de una amplia gama de organizaciones públicas y privadas, nacionales e internacionales.
Key biodiversity
En el Parque Nacional Sangay confluyen tres Áreas de Endemismo de Aves (EBAs), que juntas poseen más de 30 especies de distribución restringida, de las cuales 12 se han registrado dentro del Parque. Hay además un número importante de especies amenazadas y casi amenazadas a escala global y nacional, así como más de 30 especies confinadas a dos biomas. En el diagnóstico faunístico del plan de manejo, Albuja et al. (1998) reporta 228 especies de aves. Este número de especies ha aumentado a más de 400, debido básicamente a estudios realizados en la zona sur del Parque por R. Ridgely y otros en la zona de Baños y Mera (Fundación Natura 2002d).
Non-bird biodiversity: Se estima que el Parque Nacional Sangay es el hábitat de importantes poblaciones de especies como Tapirus pinchaque (EN) y Tremarctos ornatus (VU). Otra especie representativa es Echinoprocta rufescens endémica de Ecuador y Colombia. Las lagunas de páramo son uno de los últimos sitios en el país donde aún se encuentran ranas del género Atelopus. Actualmente, se tiene información sobre la presencia de más de 500 especies de vertebrados: 17 de peces, 25 de anfibios, 14 especies de reptiles, más de 400 aves y 100 mamíferos. Sin embargo, con seguridad esta lista aumentará conforme se tenga información a detalle sobre la diversidad del Parque.
Recommended citation
BirdLife International (2024) Important Bird Area factsheet: Parque Nacional Sangay (Ecuador). Downloaded from
https://datazone.birdlife.org/site/factsheet/parque-nacional-sangay-iba-ecuador on 22/12/2024.