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Site description (2007 baseline):
Site location and context
La Reserva Natural Cañón del Río Claro se encuentra situada en el piedemonte oriental de la cordillera Central de Colombia, en el departamento de Antioquia, justo al lado de la autopista que comunica a Medellín con Bogotá. Hace parte de la región conocida como Magdalena Medio antioqueño. Los terrenos de la reserva se encuentran en los municipios de San Francisco (margen izquierda del río) y Sonsón (margen derecha). La topografía de la reserva está determinada por la abundancia de mármol y rocas calizas, que conforman un paisaje kárstico, rico en acantilados, cuevas, canales y drenajes subterráneos, entre otros muchos elementos.
El río Claro nace en la parte alta del municipio de Argelia, entre los altos de la Osa y el Tigre, a 40 km de distancia de la reserva. Más abajo de la reserva se lo conoce como río Cocorná y desemboca en el río Magdalena, a 57 km de distancia. En parte de su recorrido por la reserva, el río Claro pasa a través de un cañón de mármol con empinadas paredes verticales.
Toda la reserva está situada en la franja de clima caliente. Aunque no se dispone de datos precisos de la temperatura y la humedad relativa del lugar, éstas se asemejan a las de otras regiones colindantes del Magdalena Medio, donde se ha registrado una temperatura promedio anual de 24 a 28 °C, un promedio de lluvias de entre 3,000 y 4000 mm anuales y una humedad relativa superior al 80%. Los factores climáticos ubican a la reserva en la zona de bosque húmedo tropical.
La zona de piedemonte de cordillera donde se encuentra Río Claro está cubierta parcialmente por bosques y éstos se encuentran bien protegidos dentro de los límites de la reserva. Sin embargo, fuera de ella hay extensas áreas de potreros y los bosques remanentes se encuentran seriamente amenazados.
Buena parte de la economía local se mueve explotando los yacimientos de mármol y rocas calizas. Por otro lado, la belleza del río Claro y de la selva que crece a su alrededor, así como la abundancia de atracciones turísticas en el sitio y sus alrededores, hacen que cada año miles de personas visiten la zona, incluyendo habitantes del lugar y gente de Medellín, Bogotá y otras ciudades del país, además de muchos extranjeros.
Hasta el momento, se tienen registros de 301 especies de aves en la reserva y sus alrededores inmediatos, compilados de los listados (observaciones) de J. Beckers (in litt.), C. Downing (in litt.), M. Hernández-Schmidt, S. Ocampo (in litt.) y un listado de la Sociedad Antioqueña de Ornitología. Destaca la presencia de especies de rango restringido a la EBA Tierras Bajas de Nechí, como son Crax alberti, Capito hypoleucus, Melanerpes pulcher, Phylloscartes lanyoni y Habia gutturalis. También hay registros de Pionopsitta pyrilia, especie amenazada a nivel global. Es importante, asimismo, la presencia en la reserva de una cueva de guácharos (Steatornis caripensis), donde anidan algunos centenares de parejas de estas aves.
Non-bird biodiversity: La biodiversidad de la reserva es muy elevada. En investigaciones realizadas en Río Claro (Cogollo 1986 y otras) se han hallado más de 950 especies de plantas, de las cuales alrededor de 20 han resultado ser nuevas para la ciencia, no conocidas antes de ningún otro sitio (Cogollo, com. pers.) Entre estas especies exclusivas de la región se cuentan varios árboles como Erythroxylum plowmanianum, Caryodaphnopsis cogolloi, Mouriri colombiana, Colubrina cogolloi y Simira hirsuta (Cogollo & Pipoly 1993, Morley 1993, Taylor 1999, van der Werff 1988).
Entre las especies de flora amenazada registradas en la reserva, destacan Cariniana pyriformis (CR), Aniba perutilis, Gustavia romeroi (EN), Licania silvae (VU) y Cryosophila kalbreyeri (VU), (Calderón: http://www.humboldt.org.co/conservacion/plantas_amenazadas.htm, consultado en octubre de 2007 y Calderón et al. 2002).
La reserva y sus alrededores albergan un conjunto muy importante de especies de fauna amenazadas y/o endémicas, como Ateles hybridus (CR), Aotus griseimembra (EN), Saguinus leucopus (VU), Lontra longicaudis (DD), Crocodylus acutus (CR), Prochilodus magdalenae (CR), Ichthyoelephas longirostris (EN) y Salminus affinis (VU).
Todas estas especies de animales, con excepción de Ateles hybridus y Crocodylus acutus han sido avistadas en repetidas ocasiones por M. Hernández-Schmidt (en visitas durante los años 2006 y 2007) así como por los residentes de la reserva.
Hay dos registros de Ateles hybridus, uno del año 2004, extraído de un listado de aves y otros animales observados por J. Beckers en la reserva y otro, un registro visual hecho alrededor de esta fecha por Tatiana Pérez, administradora del Refugio (nombre de los alojamientos y restaurante de la reserva.) Los reportes de Crocodylus acutus se basan en dos registros visuales hechos por los habitantes de la zona, en los años 2006 y 2007.
Según información suministrada por los campesinos y otros habitantes de la zona, se puede inferir la antigua presencia en la región de varios mamíferos de gran tamaño, entre ellos Panthera onca, Tapirus terrestris colombianus y Pecari tajacu. Estas especies se extinguieron en el curso del siglo XX, debido al exceso de cacería.
Las montañas alrededor de Río Claro albergan todavía fragmentos de bosques húmedos, a diferencia de la mayor parte de las zonas planas colindantes del valle del Magdalena, que se encuentran deforestadas y dedicadas a la ganadería. Desafortunadamente, la deforestación continúa abriendo cada vez más terrenos en las montañas para dedicarlos a la agricultura, la ganadería y la minería y es previsible que, si la situación no cambia, buena parte de los bosques remanentes fuera de la reserva desaparecerán en el curso de unas pocas décadas.
Los habitantes ribereños acostumbran arrojar las basuras directamente al agua, lo que constituye una amenaza para la calidad del agua. En particular, las basuras que arrastra el agua desde la cercana población de Jerusalén son una fuente importante de contaminación para la corriente de agua que pasa por la cueva de los guácharos (y para el río principal): luego de las crecidas, se puede observar cómo quedan depositados en la cueva toda clase de desechos orgánicos e inorgánicos, incluyendo algunos tan inverosímiles como ruedas de camión y estufas viejas.
Los terrenos de la reserva se encuentran a salvo de la actividad minera. Sin embargo, en las montañas de los alrededores, la explotación de mármol y calizas puede causar daños en el medio ambiente, debido al ruido y a la contaminación que producen y a la eliminación de la cobertura vegetal. Una amenaza adicional de estas explotaciones es que pueden destruir o deteriorar los sistemas de cuevas que se encuentran en las montañas.
Aunque la cacería se encuentra prohibida en la reserva, es practicada regularmente en sus alrededores y puede poner en peligro las poblaciones supervivientes de mamíferos de tamaño mediano y de aves grandes.
Conservation responses/actions for key biodiversity
En la reserva varias universidades del país, incluyendo la Universidad de Antioquia y la Universidad Nacional, han realizado y siguen realizando numerosas investigaciones y tesis de grado. Algunas de las publicaciones que han aparecido hasta la fecha, basadas en investigaciones realizadas en Río Claro, son las de Cogollo (1986), Moncada et al. (1989), Muñoz et al. (2000), Alzate (1987) y López et al. (1996).
La Organización para la Educación y Protección Ambiental (OpEPA ) está elaborando en la actualidad (año 2007) una Guía de la Naturaleza de Río Claro, dirigida a los visitantes de la reserva. El objetivo de esta publicación es lograr divulgar una mayor cantidad de información a estos visitantes, mostrando algunos de los aspectos más relevantes del mundo natural que se esconde en Río Claro y estimulando su aprecio y conservación.
Con el objetivo de mantener la conectividad biológica de Río Claro, actualmente la reserva está adelantando, en forma conjunta con el SIRAP (Sistema Regional de Áreas Protegidas), Parques Nacionales y CORNARE, un plan de manejo que permita asegurar el corredor biológico que la une a uno de los mayores fragmentos de bosque de la región, en la parte alta de la cuenca, en los municipios de Argelia y Sonsón. A través de una red de corredores biológicos, se piensa, incluso, en conectar a futuro estos fragmentos con el Parques Nacional Natural Los Nevados.
Reserva Privada, en su totalidad
Mateo Hernández Schmidt
Recommended citation
BirdLife International (2024) Important Bird Area factsheet: Refugio Río Claro (Colombia). Downloaded from
https://datazone.birdlife.org/site/factsheet/refugio-río-claro-iba-colombia on 23/11/2024.