VE026
Parque Nacional Laguna de Tacarigua


Site description (2005 baseline):

Site location and context
El Parque Nacional Laguna de Tacarigua se encuentra ubicado en el estado Miranda, en el sector litoral de la región de Barlovento, entre las poblaciones de Machurucuto, Cupira, El Guapo y Río Chico. Comprende una laguna costera permanente dominada por bosques de manglar y separada del mar Caribe por una restinga o barrera litoral de aproximadamente 30 km de largo (INPARQUES-MARN 1983, Urbina 1992). El Parque está comprendido por un sector marino de 20.700 ha (52,94%) y un sector terrestre de 18.400 ha (47,06%), el cual incluye 7.800 ha que están ocupadas por la laguna (Álvarez 1996). La vegetación está representada por formaciones halófi las de manglares, áreas de sabana cubiertas de gramíneas y plantas arbustivas, así como por formaciones arbustivas bajas, típicas de las playas, y dunas. Los manglares constituyen la vegetación dominante y están distribuidos en casi todo el borde de la laguna. También crecen en el interior de la misma, constituyendo islotes de considerable extensión. En esta región se han registrado cuatro especies de mangle: Conocarpus erectus, Avicennia nitida, Laguncularia racemosa y Rhizophora mangle, siendo ésta última la especie dominante. La vegetación de playa y dunas se observa en los límites del Parque y está formada por colonias de Sporobolus virginicus y por hierbas bajas con tallo y hojas carnosas, como Philoxerus vermicularis, Batis maritima, Canavalia maritima, Sesuvium portulacastrum e Ipomoea pes-caprae (INPARQUES-MARN 1983). En los terrenos arenosos ubicados detrás de los manglares es común observar especies vegetales halófi las y otras especies litorales como Coccoloba uvifera, Thespesia populnea, Cocos nucifera y Acacia sp. (INPARQUES-MARN 1983, Álvarez 1996). Hacia el sur, la vegetación es más exuberante y variada, la cual está representada principalmente por Tabebuia rosea, Hura crepitans, Sapindus saponarea, Cecropia peltata, Spondias monbin y trepadoras como Bauhinia cumanensis. Hacia las zonas anegadizas, la vegetación está constituida principalmente por Roistones regia, Heliconia latispatha y numerosas hierbas de la familia Cyperaceae (Álvarez 1996). Las principales actividades que se desarrollan en el área son de tipo pesquero, agrícola, pecuario y turístico-recreacional. Entre las actividades agrícolas predominan las plantaciones, la fruticultura y los cultivos familiares de subsistencia. En la barra occidental se encuentra la población de Tacarigua. Los caseríos de Las Lapas y San Ignacio son los principales asentamientos humanos en lo alrededores de la laguna. En la barra del litoral se observan clubes con fines turísticos y cerca de la boca de la laguna se encuentra una empresa empacadora de pescado (Lentino y Bruni 1994). Las actividades de investigación tuvieron un auge importante durante la década de los 40. La mayoría de estudios estuvieron enfocados en geología, geomorfología, sedimentología, pesquería, limnología e inventarios de fauna. A pesar de ser numerosos, los estudios son poco sistemáticos y principalmente descriptivos, por lo que aún existen muchos vacíos de información (ParksWatch 2003e). El Profesor Chacartegui, de la Asociación Venezolana de Sedimentología, es autor de un tratado de sedimentación en la laguna y mantiene una excursión anual con fines investigativos. El Instituto de Zoología Tropical de la Universidad Central de Venezuela realiza visitas con estudiantes, en las cuales se monitorea la calidad del agua. En 1998 se publicó un manual de monitoreo del Sistema de Parques Nacionales, con el patrocinio de Econatura, Wildlife Conservation Society (WCS) y la Comisión Europea. Parte del manual se desarrolló a partir de una experiencia en la Laguna de Tacarigua, que originó el actual programa de monitoreo de fauna. En los últimos 10 años, Alfredo Arteaga ha realizado investigaciones con las poblaciones de Crocodylus acutus, gracias a la participación y apoyo de Fudena, INPARQUES, Club Miami y WCS. La Asociación Econatura financió en la última década unas seis investigaciones sobre taxonomía del plancton y caracterización bacteriana de la laguna, uso de aves como indicadores de calidad ambiental, entre otras. Provita mantiene un programa de conservación de las tortugas marinas en la región de Barlovento, que incluye también al Parque Nacional. Organizaciones europeas han promovido campañas de información y concientización en las comunidades sobre el adecuado manejo, tanto de residuos sólidos, como líquidos, y además ha financiado el dragado y la limpieza de canales de drenaje con apoyo de las comunidades de Las Lapas y Tacarigua. Desde hace ocho años se lleva a cabo un programa educativo pionero con guardaparques infantiles que ha incorporado a alrededor de 60 niños en la protección y defensa del Parque Nacional (ParksWatch 2003e).



Key biodiversity
En 1989, M. Lentino registró 135 especies de aves (35 migratorias, 80 residentes y 20 visitantes regulares); actualmente, señala un total de 174 especies. En el área se ha registrado a Crax daubentoni. Lentino (1990) estimó una población de 2.500 flamencos aunque sin signos de actividad reproductiva. Sin embargo, los guardaparques afi rman haber visto nidos de flamencos en los últimos tres años (ParksWatch 2003e).

Non-bird biodiversity: En la laguna de Tacarigua anidan cuatro especies de tortugas marinas: Chelonia mydas (EN), Caretta caretta (EN), Dermochelys coriacea (CR) y Eretmochelys imbricata (CR) (Álvarez 1996). Además, está presente Crocodylus acutus (VU), especie que se encuentra en densidades de hasta seis individuos por hectárea en las zonas de protección integral (Puerto Escondido, caños Pirital, San Ignacio y San Nicolás). Las poblaciones están en crecimiento, lo que hace de Laguna de Tacarigua el refugio más importante de las poblaciones del Caimán de la Costa en el país (Alfredo Arteaga, com. pers.). Hacia la parte sur se puede observar una variedad de especies de mamíferos, entre ellos Speothos venaticus (VU), Mazama americana (DD), Noctilio leporinus, Procyon cancrivorus, Cebus olivaceus, Alouatta seniculus, Hydrochaeris hydrochaeris y Leopardus pardalis (Boede 1982), que están considerados vulnerables de extinción a nivel nacional (Rodríguez y Rojas 1999). También se ha señalado la presencia de 15 especies de reptiles y anfi bios, 17 de peces, 17 de crustáceos y cuatro de moluscos (Lentino y Bruni 1994).



Pressure/threats to key biodiversity
Varios problemas amenazan la conservación de la diversidad biológica del Parque Nacional Laguna de Tacarigua; entre ellos se pueden mencionar: sedimentación, contaminación con desechos sólidos, contaminación de las aguas, pesca ilegal, cacería furtiva e incendios forestales. La sedimentación es quizás el problema más serio de la laguna y deriva de la construcción, en 1964, del canal Madre Casañas, a través del cual se desvió el río Guapo para hacerlo desembocar en la laguna de Tacarigua. Esto ha producido una serie de transformaciones geomorfológicas e hidrológicas de gran magnitud, como lo fue la formación de un delta de más de 225 ha el cual avanza a razón de 1 km2 por año, con el consecuente aumento de la turbidez y sedimentación generalizada en toda la laguna (Petkoff 1989, Lentino y Bruni 1994). Este proceso natural se ha visto acelerado con el incremento del aporte de sedimentos a la laguna, producto de la deforestación de los bosques y de la erosión en las cabeceras de sus afluentes. En diciembre de 1999, la tragedia natural que produjo grandes deslaves de tierra en la cordillera de la Costa destruyó el embalse del Guapo, arrastrando consigo un bosque completo, varios poblados y grandes cargas de sedimentos que fueron a dar a la laguna. Debido a la acumulación de sedimentos marinos y fluviales, la profundidad de la laguna disminuyó de 7 m a principios del siglo XX (Conde 1996) a un promedio de menos de 2 m en la actualidad. El ciclo del cierre natural de la boca ha sido alterado, y actualmente se cierra con mayor frecuencia, produciendo inundaciones y otros desastres ecológicos (ParksWatch 2003e). Por otro lado, en los alrededores hay varios pueblos con gran afluencia de turistas y complejos hoteleros que no cuentan con plantas adecuadas para el tratamiento de aguas servidas, las cuales se vierten al caño El Burro, un riachuelo que sale al mar a través de la boca de la laguna de Tacarigua. Muestreos de la calidad de agua en este caño, suministrados por el Departamento de Calidad de Aguas del Ministerio del Ambiente, indican densidades de bacterias y organismos coliformes de hasta 16.000 por cada 100 ml, lo que excede en más de tres veces los límites considerados como intolerables según la ley. Iguales resultados se han encontrado en otros afluentes de la laguna como en el caño Pirital y el caño Madre Casañas (ParksWatch 2003e). También existe contaminación por pesticidas y fertilizantes (Lentino y Bruni 1994). La pesca artesanal con atarraya está permitida dentro del Parque; sin embargo, muchos pescadores usan métodos de pesca de ahorque, prohibidos por la ley, y extraen enormes cantidades de peces sin distinción de tallas ni especies. Actualmente, alrededor de 60 redes de pesca de ahorque son decomisadas cada mes por las autoridades policiales y los guardaparques (ParksWatch 2003e). Varios tipos de ostras (Pinctada imbricata, Arca zebra y Crassostrea rhizophorae) han desaparecido por sobrepesca, un caso común en otros sectores con gran afluencia de turistas (Rodríguez y Rojas 1999). La extracción de especies de fauna se realiza tanto con fines de subsistencia, como con de comercialización. El tráfi co de fauna afecta principalmente a las aves, pero también a algunos mamíferos como Bradypus variegatus, Cebus olivaceus y Alouatta seniculus. Igualmente, la captura de Cangrejos Azules (Cardisoma guanhumi) con fi nes comerciales es alta. Existen saqueos de nidos de tortugas y caimanes, aunque no es tan grave como en otros lugares. El paso de vehículos hacia la playa de desove puede convertirse en el futuro próximo en una amenaza crítica para la anidación de las tortugas (ParksWatch 2003e). Hacia el sur, los incendios forestales son relativamente frecuentes. Esta zona está dominada por bosques secos con cierto nivel de intervención y una gran porción de sabanas. La mayoría de los incendios son causados por actividades agrícolas en haciendas privadas fuera del Parque; sin embargo, ya han comenzado a afectar las sabanas y bosques de la laguna de Tacarigua (ParksWatch 2003e). Otra amenaza es el aumento de la afluencia de turistas debido al desarrollo de nuevos centros urbanos con fines turísticos (clubes y casa vacacionales) en la barra occidental. Esta situación conduce a problemas con respecto al manejo y administración del Parque (Petkoff 1989, Lentino y Bruni 1994).



Protected areas
Este sitio fue decretado Parque Nacional el 13 de febrero de 1974 mediante el Decreto No. 1607 publicado en la Gaceta Oficial No. 30342 (14/02/1974). Además, según Decreto No. 1639 (15 de octubre de 1991) se añadieron al Parque Nacional 20.000 ha de superficie de mar adyacente. En 1996, se declaró sitio Ramsar por representar un humedal de excepcional importancia para la conservación de la biodiversidad.




Recommended citation
BirdLife International (2024) Important Bird Area factsheet: Parque Nacional Laguna de Tacarigua (Venezuela). Downloaded from https://datazone.birdlife.org/site/factsheet/parque-nacional-laguna-de-tacarigua-iba-venezuela on 23/12/2024.