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Site description (2007 baseline):
Site location and context
La Bahía de las Calderas está ubicada en la Provincia Peravia, Región Sureste, a unos 115 kms. de la ciudad de Santo Domingo. Esta bahía forma parte de las costas caribeñas de la República Dominicana y está asociada a la península de Las Salinas o de las Calderas, donde existen varios poblados y una base naval de la Marina de Guerra (Bolay, 1997). Según Tolentino & Peña (1998) las unidades de vegetación presentes son Matorral Seco, Sabana de Pajón y Áreas de Escasa Vegetación o Erosionadas. En esta área, la cobertura vegetal responde en gran medida al nivel de impacto humano y animal, sin embargo, otros factores como el sustrato y la salinidad también influyen. La península está cubierta en su mayoría por una laguna salina llamada el Salado del Muerto, usado para la producción de sal. Se reporta allí el uso de los manglares a orillas de la laguna para carbón y leña, actividades de agricultura a pequeña escala, así como la existencia de vacas domésticas, chivos asilvestrados (Bolay, 1997) y otros animales introducidos como perros, gatos y ratas (R. Ortiz; com. pers., 2007). A pesar de los impactos, este lugar es de gran interés para la investigación científica, la observación de aves y las actividades de recreación. En el área de la playa existe turismo tradicional masivo. Existe también el parador ecoturístico Punta Salinas el cual fue construido por la Secretaría de Estado de Turismo y opera bajo administración privada.
La Bahía de las Calderas también está asociada a las dunas de Baní, las más representativas de este tipo de ecosistema en el país (SEMARN, 2002). Estas dunas se extienden por unos 15 km en línea recta en sentido este-oeste, desde el poblado de Matanzas hasta la punta Salinas en el llamado Puerto Hermoso. En el entorno de las dunas se encuentran los poblados de Los Tumbaos (El Derrumbao), Quijá Quieta, las Calderas y las Salinas. La sucesión vegetal en las dunas es interesante, dado que existen zonas desprovistas de vegetación, mientras otras poseen amplia cobertura. La presencia de pocos árboles grandes, muchos arbustos, tocones y madera muerta ha sido reportada como evidencia de una vegetación de mayor densidad y altura que la actual (SEA/DVS & DED, 1982). La extracción ilegal de arena de las dunas para su uso en el negocio de la construcción e incluso para exportación, ha suscitado denuncias públicas y la intervención, tanto del Gobierno como de las comunidades locales. El ecoturismo es impulsado a través de la habilitación de senderos (Sendero de Santanilla) y la visitación, principalmente de estudiantes.
En el área se reportan alrededor de 124 especies de aves, provenientes de 40 familias (BirdLife International & Grupo Jaragua, 2006a, In litt; Sociedad Ornitológica de la Hispaniola, 2006, In litt.). Esta área provee ambientes de relevancia para especies migratorias y costeras. Las especies anidantes incluyen
Charadrius alexandrinus, Charadrius wilsonia, Sternula antillarum y Catoptrophorus semipalmatus. La bahía sirve de refugio a especies marino- costeras como
Sula leucogaster. Los primeros, y a veces únicos reportes de especies raras o vagantes como
Rissa tridactyla, Larus marinus, Larus fuscus, Phaloropus tricolor, Phaloropus lobatus, Contopus virens y Catharus ustulatus, provienen de esta área (Latta
et al., 2006).
Non-bird biodiversity: En la costa norte colindante al campo de dunas y en las zonas inundadas, se halla Rhizophora mangle, seguido del Conocarpus erectus en terrenos arenosos y secos. Quedan también algunas muestras de Avicennia germinans y Laguncularia racemosa. En las dunas como árboles de anclaje o fijación, se encuentran Simarouba berteroana -endémico de esta región- y Acacia macracantha. Otras especies presentes son Metopium toxiferuna, Cylindropuntia caribaea, Opuntia antillana, Melocatus lemairei y Mammillaria prolifera. De acuerdo a Heredia (1998) existen reportes de Cyclura cornuta, especie Vulnerable (VU) a la extinción según la Lista Roja de la Unión Mundial para la Naturaleza. Otros reptiles presentes son lagartijas del género Anolis, Leiocephalus, Ameiva, Sphaerodactylus y Hemidactylus y serpientes Antillophis, Uromacer y Typhlops , entre otras (M. Hernández; com pers., 2007). La ictiofauna está representada por las especies endémicas Limia peruyiae y el Cyprinodon sp. (en proceso de descripción). También se encuentran las epecies Elops saurus, Megalops atlanticus, Geres cinereus y Centropomus undecimalis (C. Rodríguez; com. pers., 2007).
Según Tolentino & Peña (1998) las unidades de vegetación presentes son Matorral Seco, Sabana de Pajón y Áreas de Escasa Vegetación o Erosionadas. En esta área, la cobertura vegetal responde en gran medida al nivel de impacto humano y animal, sin embargo, otros factores como el sustrato y la salinidad también influyen (Bolay, 1997).
Esta bahía forma parte de las costas caribeñas de la República Dominicana y está asociada a la península de Las Salinas o de las Calderas, donde existen varios poblados y una base naval de la Marina de Guerra (Bolay, 1997). La península está cubierta en su mayoría por una laguna salina llamada el Salado del Muerto, usado para la producción de sal. Se reporta allí el uso de los manglares a orillas de la laguna para carbón y leña, actividades de agricultura a pequeña escala, así como la existencia de vacas domésticas, chivos asilvestrados (Bolay, 1997) y otros animales introducidos como perros, gatos y ratas (R. Ortiz; com. pers., 2007). A pesar de los impactos, este lugar es de gran interés para la investigación científica, la observación de aves y las actividades de recreación. En el área de la playa existe turismo tradicional masivo.
La Bahía de las Calderas también está asociada a las dunas de Baní, las más representativas de este tipo de ecosistema en el país (SEMARN, 2002). La sucesión vegetal en las dunas es interesante, dado que existen zonas desprovistas de vegetación, mientras otras poseen amplia cobertura. La presencia de pocos árboles grandes, muchos arbustos, tocones y madera muerta ha sido reportada como evidencia de una vegetación de mayor densidad y altura que la actual (SEA/DVS & DED, 1982). Las especies que predominan en las Dunas de las Calderas y que crecen como vegetación densa son:
Simarouba berteroana, Pitecellobium circinale, Ziziphus rignoni, Prosopis juliflora, Comocladia dodonaea y Corchorus hirsutus . En la base o pie de estas dunas, sobre una costra salina crece temporalmente
Sesuvium portulacastrum. En áreas más cercanas al mar, en la línea de la costa aparece
Ipomoea pes caprae y Portulaca sp.. En la cima de la duna se encuentran una variedad de formas de vida desde hierbas hasta arbustos (Heredia, 1998). En la costa norte colindante al campo de dunas y en las zonas inundadas, se halla
Rhizophora mangle, seguido del
Conocarpus erectus en terrenos arenosos y secos. Quedan también algunas muestras de
Avicennia germinans y Laguncularia racemosa. En las dunas como árboles de anclaje o fijación también se encuentra
Acacia macracantha . Otras especies presentes son
Metopium toxiferuna, Cylindropuntia caribaea, Opuntia antillana, Melocatus lemairei y Mammillaria prolifera .
El ecoturismo es impulsado a través de la habilitación de senderos (Sendero de Santanilla) y la visitación, principalmente de estudiantes.
Pressure/threats to key biodiversity
Entre las principales amenazas existen las actividades de acuacultura y la pesca, la quema de la vegetación, la extracción de arena para fines comerciales, animales introducidos tales como vacas y cabras-algunos en estado asilvestrado- los cuales impactan directamente el hábitat y también la recolección de vegetación no maderable. Algunas amenazas identificadas, cuyo nivel de impacto no ha sido extensivamente reportado son el drenaje y la canalización de fuentes de agua, el desarrollo de infraestructuras urbanas para fines de vivienda, comerciales e industriales así como también la invasión de terrenos, construcciones ilegales y asentamientos humanos. También se mencionan la contaminación, presencia de desechos sólidos y daño directo al hábitat, a consecuencia de actividades de turismo recreativo tales como cuatrimotorismo y visitación al área de la playa (SEMRN, 2004).
Conservation responses/actions for key biodiversity
Carlos Rodríguez. Catedrático e investigador principal.Seis estudiantes asociados. Secretaría de Estado de Educación, Ciencia y Tecnología & Universidad Autónoma de Santo Domingo. Resistencia a la salinidad total en cuatro especies de peces de Bahía de las Calderas. Investigación/medición de fluctuaciones en salinidad de lagunas en Bahía de las Calderas y respuesta de peces a esta salinidad. Salinidades críticas que producen mortalidad en peces. Osmoregulación (2005-2007).
Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Manejo, conservación, uso público, interpretación, capacitación, control y vigilancia, ecoturismo, educación ambiental, elaboración de materiales de apoyo y educación. Institución gubernamental.
Secretaría de Estado de Turismo. Uso público, turismo tradicional, elaboración de materiales de apoyo y promocionales. Institución gubernamental.
Existe también el parador ecoturístico Punta Salinas el cual fue construido por la Secretaría de Estado de Turismo y opera bajo administración privada.
El Área Importante para la Conservación de las Aves Bahía de las Calderas está contenida en la figura de protección Monumento Natural Las Dunas de las Calderas, Categoría de Manejo III según la Unión Mundial para la Naturaleza. Esta fue declarada como tal por el decreto No. 233 del 1996, el cual fue ratificado por la Ley General de Medio Ambiente y Recursos Naturales No. 64 del 2000. La categoría de manejo fue reconocida por la Ley Sectorial de Áreas Protegidas No. 202 del 2004.
Recommended citation
BirdLife International (2024) Important Bird Area factsheet: Bahía de las Calderas (Dominican Republic). Downloaded from
https://datazone.birdlife.org/site/factsheet/bahía-de-las-calderas-iba-dominican-republic on 23/12/2024.