Site description (2005 baseline)
Este Parque, de una belleza escénica singular, fue creado con el objeto de resguardar un sector representativo de la región andino-patagónica, cuencas lacustres y nacientes de ríos que desaguan hacia el Atlántico y el Pacífico, alimentados por abundantes lluvias, nieves y glaciares. Se localiza al O de la provincia de Río Negro y SO de Neuquén y alberga variados ecosistemas, de los cuales los bosques subantárticos son los dominantes. En éstos predominan bosques puros y mixtos de lenga y coihue (Nothofagus spp.), aunque también hay otros árboles y arbustos que dominan en ciertas circunstancias, tales como el ñire (Nothofagus antarctica), el ciprés de la cordillera (Austrocedrus chilensis), el radal (Lomatia hirsuta), el maitén (Maytenus boaria), el arrayán (Myrtus communis) o especies de la Selva Valdiviana, al oeste. Ésta es característica del sur de Chile y en nuestro país crece en escasos lugares, sobre la cordillera de los Andes. Entre su exhuberante vegetación predominan soberbios ejemplares de alerce (Fitzroya cupressoides), coihue (Nothofagus dombeyi), mañiú (Saxegothaea conspicua), laurel (Laureliopsis philippiana) y otras especies, sobre las cuales se entrelazan lianas y enredaderas. La fauna autóctona de este Parque incluye interesantes especies (algunas amenazadas de extinción), como los venados pudú (Pudu puda) y huemul (Hippocamelus bisulcus), gatos salvajes y el huillín (Lontra provocax). Hay endemismos animales y vegetales, principalmente en ambientes altoandinos. Habitan en el Parque unas 200 especies de vertebrados, unas 120 de aves, unas 42 de mamíferos, 13 de anfibios, 12 de reptiles y 11 de peces. Varias de ellas son exclusivas de los bosques andino-patagónicos. Hay 16 especies exóticas siendo los ejemplos más conocidos las truchas, el jabalí, los ciervos colorados, dama y axis, la liebre europea, el visón norteamericano y la codorniz de California. Los bosques de la región del Nahuel Huapi se presentan como un paisaje heterogéneo donde se intercalan parches maduros con otros en diversas etapas sucesionales. Este patrón es adjudicable a varios factores de los cuales el fuego fue, a partir de la colonización europea, el más importante (Kitzberger, 2003). Los cambios más profundos en la estructura de la vegetación del Parque son consecuencia de las alteraciones efectuadas sobre los regímenes naturales de disturbio. Los dos mayores riesgos actuales para la conservación de los bosques de esta región son los incendios forestales masivos y la extracción ilegal de madera y leña, cada vez más extendida e intensa. Los incendios son de un impacto realmente grave y generalmente intencionales. Sus secuelas son difíciles de estimar y reparar, ya que la mayoría de las especies son de crecimiento lento y tardan en cubrir las laderas. Las fuertes pendientes dominantes y la falta de vegetación favorecen el arrastre del suelo por lluvias y viento, causando erosión.
Key biodiversity
En este parque se encuentra representada plenamente la avifauna de los bosques patagónicos de Nothofagus. Ésta es peculiar y diferenciada, con un alto grado de endemismos hasta nivel de género. La gran superficie de este AICA favorece la existencia de poblaciones grandes (y viables) de casi todas las especies del bosque andino-patagónico. Representa una gran cantidad de ambientes en diferentes escalas de tamaño y conectividad, con rica y variada avifauna tanto de bosque como acuática. En su sector occidental, contiene varias reservas estrictas también extensas en buen estado de conservación y con conectividad entre sí y con otras áreas bien conservadas fuera del Parque, lo que es fundamental para la viabilidad poblacional a largo plazo. Su posición intermedia en referencia a la distribución latitudinal del bosque implica que están la mayoría de las especies de aves características de este bioma. Esto la distingue de los bosques australes o los del extremo norte, en donde ya no están presentes muchas especies.El aguilucho cola rojiza (Buteo ventralis) es una especie rara en toda su distribución y casi desconocida en su biología o hábitos. Dentro del Parque se ha registrado en varios sectores. También el aguilucho andino (Buteo albigula), especie considerada rara, es registrada durante el verano en alrededores de Bariloche, donde nidifica con éxito. En el PNNH se ha documentado la primera nidificación del peuquito (Accipiter chilensis) en la Argentina. Asimismo, el pato de torrente (Merganetta armata), especie vulnerable a nivel nacional, tiene presencia estable en varios ríos y arroyos del parque, muchos de los cuales han tenido que ser regulados en cuanto a las actividades náuticas y turísticas a fin de preservar esta especie. El churrín grande (Eugralla paradoxa), especie particularmente escasa en la Argentina, ha sido registrado en diversas oportunidades en el sector sur del parque, donde reside todo el año.En la Isla Victoria y algunas islas menores del lago Nahuel Huapi hay una importante colonia reproductiva del cormorán imperial (Phalacrocorax atriceps). Esto ha llamado la atención durante años a visitantes aficionados a las aves y a científicos. Es una especie marina, que habita las costas tanto del Océano Pacifico como del Océano Atlántico en Chile y la Argentina, encontrándose también en las Islas del Atlántico Sur. De allí que su presencia en el Parque Nacional resulte tan singular, ya que se trata de una de las pocas poblaciones en agua dulce. Aunque el cormorán imperial no está amenazado, su presencia en el parque es considerada de interés especial de conservación por ser una población ecológicamente peculiar. Luego del movimiento sísmico de 1960 que afectó gran parte del Nahuel Huapi se notó el retroceso numérico en esta población, pero hoy se ha recuperado y actualmente la colonia de la Isla Victoria supera los 200 individuos. La población local del cormorán imperial (Phalacrocorax atriceps) derivó del Océano Pacífico. En algunas oportunidades diversas especies marinas han llegado al PN Nahuel Huapi. Algunas en forma accidental, traídas por fuertes vientos del Pacifico, como el escúa (Stercorarius sp.), gaviotines (Sterna sp.), la pardela cabeza negra (Puffinus gravis) o el paiño común (Oceanites oceanicus). Otras llegan en función de un comportamiento propio de la especie dirigido a ampliar su dispersión. Este puede ser el caso de la gaviota cocinera (Larus atlanticus), que también mantiene una numerosa población local. Este AICA contiene cinco especies globalmente amenazadas.
Non-bird biodiversity: Los colonizadores y pioneros europeos introdujeron desde el hemisferio norte especies como el ciervo colorado (Cervus elaphus), el ciervo dama (Dama dama), el jabalí (Sus scrofa), la liebre (Lepus europaeus), y diversas clases de salmónidos que causan un serio impacto en los bosques y lagos. Más recientemente, han sido introducidos el conejo doméstico (Oryctolagus cuniculus), el visón americano (Mustela vison), la codorniz de California (Callipepla californica) y el faisán plateado (Lophura nycthemera). Todas estas especies se han asilvestrado, al igual que vacas y perros, en algunos sectores. Este problema se controla, en cierta forma, implementando un sistema de cotos de caza (para las especies que es posible, como ciervos, liebres, aves y jabalíes), pero este control se restringe solo a pequeños sectores del Parque. El pudú, un pequeño ciervo nativo, se ve acechado por perros asilvestrados debido a que la zona es frecuentada por pobladores que utilizan perros para el control del ganado. La introducción de truchas (Oncorhinkus mykkis) para la pesca causó un grave retroceso en las especies nativas como el puyen (Galaxias sp.) y el pejerrey patagónico (Odontesthes hatcheri), lo que es parcialmente mitigado por la pesca. La caza furtiva de especies nativas, algunas amenazadas, también está presente en este Parque y persigue especies como el huemul (Hippocamelus bisulcus) y el puma (Puma concolor) para transformarlos en trofeos. La flora exótica también representa un problema de difícil solución. La rosa mosqueta (Rosa rubiginosa), el lupino (Lupinus sp.), la retama (Bulnesia retama), las margaritas y muchas otras plantas se aclimataron perfectamente y gracias a la falta de controles naturales comenzaron a dispersarse. Los pinos son un caso especial particularmente negativo, ya que no solamente se autopropagan por doquier y crecen en todo tipo de suelos, sino que son ambientalmente agresivos, transformando los suelos en desiertos. La erradicación de las plantas exóticas se torna muy dificultosa.
Recommended citation
BirdLife International (2024) Important Bird Area factsheet: Nahuel Huapi National Park and Reserve (Argentina). Downloaded from
https://datazone.birdlife.org/site/factsheet/nahuel-huapi-national-park-and-reserve-iba-argentina on 22/12/2024.